Evitar sustituir adicciones para mantener la abstinencia
Como psicólogo, he tenido la oportunidad de trabajar con diversas personas que luchan contra las adicciones. En la mayoría de los casos, es necesario adoptar un enfoque de abstinencia para lograr una recuperación exitosa. Sin embargo, en ocasiones veo cómo algunos individuos caen en el error de sustituir una adicción por otra, lo cual puede ser perjudicial para su bienestar y proceso de recuperación. Es por eso que hoy quiero hablar sobre la importancia de evitar esta práctica y cómo se puede mantener la abstinencia de manera saludable.
Cuando se trata de tratar una adicción, ya sea al alcohol, las drogas, el juego o cualquier otro comportamiento compulsivo, el objetivo principal es lograr la abstinencia completa de la sustancia o la actividad problemática. Esto implica eliminar por completo el objeto de adicción de la vida de la persona y aprender a vivir sin él. Aunque es un desafío significativo, es el camino más efectivo hacia la recuperación a largo plazo.
Sin embargo, algunas personas, en lugar de enfrentar y superar su adicción, optan por cambiarla por otra. Esto puede deberse a diversas razones, como el deseo de llenar el vacío emocional que deja la adicción anterior, la dificultad para lidiar con la ansiedad o el estrés sin recurrir a una sustancia o comportamiento adictivo, o simplemente la falta de herramientas adecuadas para mantenerse en abstinencia.
El problema con esta práctica es que, aunque temporalmente puede proporcionar una distracción o alivio momentáneo, a largo plazo no soluciona el problema subyacente y, de hecho, puede complicar aún más la situación. Al sustituir una adicción por otra, la persona se encuentra atrapada en un ciclo interminable de dependencia, en el cual no logrará una verdadera recuperación.
La clave para mantener la abstinencia sin sustituir adicciones radica en desarrollar un conjunto diverso de habilidades y estrategias de afrontamiento saludables. Esto implica aprender a regular las emociones, afrontar el estrés y manejar las situaciones desencadenantes sin recurrir a una sustancia o actividad adictiva.
En mi experiencia, el apoyo profesional, como la terapia individual o de grupo, puede ser de gran ayuda para las personas que luchan contra las adicciones. Un terapeuta capacitado puede ayudar a identificar y abordar los desencadenantes emocionales y proporcionar herramientas efectivas de manejo del estrés. Además, la participación en grupos de apoyo también puede ser muy beneficiosa, ya que permite a los individuos compartir sus experiencias y obtener apoyo mutuo.
Es importante comprender que el proceso de recuperación no es lineal y puede haber recaídas en el camino. Sin embargo, lo esencial es aprender de esas experiencias y buscar ayuda para retomar el camino hacia la abstinencia. No caer en la tentación de sustituir una adicción por otra es un paso fundamental para alcanzar una vida saludable y libre de dependencias.
En resumen, como psicólogo, insto a las personas que buscan superar una adicción a evitar la trampa de sustituir una adicción por otra. Es importante buscar ayuda profesional y desarrollar habilidades saludables de afrontamiento emocional y manejo del estrés. El camino hacia la recuperación implica vivir una vida abundante y significativa sin recurrir a sustancias o comportamientos adictivos.
Algunas referencias bibliográficas complementarias sobre Psicología y Psiquiatría son:
1. American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). American Psychiatric Publishing.
2. Kandel, E. R., Schwartz, J. H., & Jessell, T. M. (2000). Principles of neural science (4th ed.). McGraw-Hill Education.
3. APA Dictionary of Psychology. (2020). American Psychological Association.
4. Barlow, D. H., Durand, V. M., & Hofmann, S. G. (2014). Abnormal psychology: An integrative approach (7th ed.). Cengage Learning.
5. David, D., Cristea, I. A., & Hofmann, S. G. (2018). Why cognitive behavioral therapy is the current gold standard of psychotherapy. Frontiers in Psychiatry, 9, 4.
6. Kring, A. M., Johnson, S. L., Davison, G. C., & Neale, J. M. (2018). Abnormal psychology (13th ed.). Wiley.
7. Myers, D. G., & DeWall, C. N. (2019). Psychology (12th ed.). Worth Publishers.
8. Nolen-Hoeksema, S., Fredrickson, B. L., Loftus, G. R., & Lutz, C. (2014). Atkinson & Hilgard’s introduction to psychology (16th ed.). Cengage Learning.
9. Sadock, B. J., Sadock, V. A., & Ruiz, P. (2014). Kaplan and Sadock’s synopsis of psychiatry: Behavioral sciences/clinical psychiatry (11th ed.). Lippincott Williams & Wilkins.
10. Yalom, I. D. (2008). The gift of therapy: An open letter to a new generation of therapists and their patients. Harper Perennial.
Estos libros y recursos académicos pueden brindar información valiosa sobre conceptos, diagnósticos, tratamientos y teorías relacionadas con la psicología y la psiquiatría. Es importante consultar otras fuentes y artículos científicos para obtener una perspectiva amplia y actualizada sobre estos campos.