La depresión es una enfermedad mental que puede afectar a las personas de diferentes maneras. A menudo se asocia con síntomas como tristeza, desesperanza y falta de energía. Sin embargo, existe un tipo de depresión conocida como «depresión de alto rendimiento» que puede ser más difícil de detectar.
La depresión de alto rendimiento, también conocida como depresión funcional, es un término que se utiliza para describir a aquellas personas que parecen llevar una vida «normal» a pesar de sufrir de depresión. Estas personas pueden seguir trabajando, mantener relaciones sociales y cumplir con sus responsabilidades diarias, pero internamente están luchando contra una constante sensación de tristeza y desesperación.
A diferencia de la depresión clásica, la depresión de alto rendimiento no siempre se manifiesta con síntomas evidentes. Las personas que la padecen pueden tener una apariencia feliz y exitosa, lo que puede dificultar su detección por parte de sus seres queridos e incluso de los profesionales de la salud. Es posible que estas personas no se sientan cómodas hablando sobre sus sentimientos depresivos, ya sea por miedo al estigma o por temor a ser juzgados.
Las personas con depresión de alto rendimiento a menudo experimentan una presión adicional para «mantener el ritmo» y demostrar constantemente su valía. Pueden esforzarse en exceso para cumplir con las expectativas de los demás, lo que puede aislarlos aún más de su entorno. Internamente, pueden experimentar una falta de alegría y placer en las actividades que antes les brindaban satisfacción.
Es importante destacar que la depresión de alto rendimiento no es menos grave que otros tipos de depresión. De hecho, puede ser aún más peligrosa debido a la falta de reconocimiento y apoyo. Estas personas pueden estar en mayor riesgo de experimentar pensamientos suicidas, ya que sienten que no pueden pedir ayuda o que su sufrimiento no es lo suficientemente «grave» como para justificarla.
Si sospechas que alguien que conoces puede estar sufriendo de depresión de alto rendimiento, es fundamental mostrar comprensión y empatía. Pregúntales cómo se sienten y ofréceles un espacio seguro para hablar abiertamente sobre sus emociones. Anima a esta persona a buscar apoyo profesional y recuerda que, si bien pueden estar funcionando externamente, su lucha interna es muy real y merece atención.
Como psicólogo, mi objetivo es aumentar la conciencia sobre todas las formas de depresión y proporcionar apoyo a aquellos que la padecen. La depresión de alto rendimiento, aunque puede ser difícil de detectar, no debe ignorarse. Todos merecen recibir ayuda y comprensión, independientemente de su apariencia externa. No dudes en buscar apoyo si tú o alguien que conoces está experimentando síntomas de depresión, ya que el tratamiento adecuado puede marcar la diferencia en la calidad de vida de una persona.
– American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.
– American Psychological Association. (2010). Publication manual of the American Psychological Association (6th ed.). Washington, DC: Author.
– Beck, A. T., Rush, A. J., Shaw, B. F., & Emery, G. (1979). Cognitive therapy of depression. New York, NY: Guilford Press.
– Kandel, E. R., Schwartz, J. H., & Jessell, T. M. (2013). Principles of neural science (5th ed.). New York, NY: McGraw-Hill Education.
– Kendler, K. S., Jang, K. L., & Johnson, A. M. (2003). The influence of genes and environment on personality traits. Journal of Personality, 71(1), 25-44.
– Nolen-Hoeksema, S., Fredrickson, B. L., Loftus, G. R., & Wagenaar, W. A. (2009). Atkinson & Hilgard’s introduction to psychology (15th ed.). Stamford, CT: Cengage Learning.
– Rosenhan, D. L. (1973). On being sane in insane places. Science, 179(4070), 250-258.
– Schacter, D. L., Gilbert, D. T., & Wegner, D. M. (2011). Psychology (2nd ed.). New York, NY: Worth Publishers.
– Seligman, M. P. (1998). Learned optimism: How to change your mind and your life. New York, NY: Vintage Books.
– Selye, H. (1978). The stress of life. New York, NY: McGraw-Hill.
– Sternberg, R. J. (2012). Cognitive psychology (6th ed.). Belmont, CA: Wadsworth, Cengage Learning.