Cuando nos encontramos en momentos difíciles o cargados de emociones, es normal que necesitemos alguien con quien hablar. A veces, nuestros amigos y seres queridos pueden brindarnos el apoyo y la escucha que necesitamos, pero hay momentos en los que sentimos la necesidad de hablar con alguien que no esté directamente involucrado en nuestra vida.
En esos momentos, es importante recordar que siempre hay opciones disponibles y que buscar ayuda no es señal de debilidad, sino todo lo contrario. Al hablar de nuestros problemas con alguien neutral y profesional, como un psicólogo, podemos encontrar un refugio seguro para nuestras emociones y pensamientos más profundos.
Pero, ¿qué hacer cuando necesitamos a alguien con quien hablar? Aquí hay algunas pautas que pueden ayudarte a encontrar el apoyo que necesitas:
1. Identifica tus emociones y pensamientos: Antes de buscar a alguien con quien hablar, es importante que reflexiones sobre lo que te está afectando. Identificar tus emociones y pensamientos te permitirá comunicarte de manera más efectiva con la persona elegida y recibir la ayuda adecuada.
2. Investiga a profesionales capacitados: La búsqueda de un psicólogo adecuado para ti puede ser emocionante y desafiante al mismo tiempo. Investiga a diferentes profesionales, lee sobre sus enfoques terapéuticos y busca reseñas o recomendaciones. Es importante encontrar a alguien que se especialice en los problemas que estás enfrentando y que tenga una trayectoria sólida en el campo de la psicología.
3. Establece metas y expectativas: Antes de tu primera sesión con un psicólogo, piensa en qué te gustaría lograr a través de este proceso y establece expectativas realistas. Comparte estas metas con tu terapeuta para que puedan trabajar juntos para alcanzarlas.
4. No tengas miedo de abrirte: La terapia es un espacio seguro y confidencial donde puedes hablar abiertamente sobre tus pensamientos y emociones. No temas ser honesto y abierto con tu terapeuta, ya que esto facilitará un progreso más rápido y sostenido en tu bienestar emocional.
5. Sé paciente contigo mismo: La terapia no es un proceso rápido. Puede llevar tiempo descubrir y trabajar en los problemas subyacentes que te están afectando. Sé paciente contigo mismo y comprende que el crecimiento emocional lleva tiempo y esfuerzo.
Recuerda, buscar a alguien con quien hablar es una forma valiente de cuidar de tu bienestar emocional. No tienes que atravesar situaciones difíciles solo, hay profesionales dispuestos a escucharte y ayudarte en tu camino hacia una vida más saludable y equilibrada. Tú mereces el apoyo que necesitas, no dudes en buscarlo.
– Sourkes, B. M. (2017). Manual of pediatric psychosocial care. Oxford University Press.
– American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (DSM-5®). American Psychiatric Pub.
– Yalom, I. D. (1995). The theory and practice of group psychotherapy. Basic books.
– Beck, A. T., Rush, J. A., Shaw, B. F., & Emery, G. (1979). Cognitive therapy of depression. Guilford Press.
– Barlow, D. H., & Durand, V. M. (2015). Abnormal psychology: An integrative approach. Cengage Learning.
– Kandel, E. R., Schwartz, J. H., & Jessell, T. M. (2013). Principles of neural science. McGraw-Hill Education.
– Ashby, F. G., & Maddox, W. T. (2011). Human category learning 2.0. Annals of the New York Academy of Sciences, 1224(1), 147-161.