El tiempo para preocuparse: los beneficios de programar tiempo para el estrés
Como psicólogo, he trabajado con muchas personas que experimentan altos niveles de estrés y ansiedad en su vida diaria. Una técnica que he encontrado particularmente útil es el concepto de «Worry Time», o tiempo para preocuparse. Esto implica programar un tiempo específico cada día para permitirnos preocuparnos y enfocarnos en nuestras preocupaciones y temores.
Puede parecer contradictorio programar tiempo para el estrés, pero hay una gran lógica detrás de esta técnica. Al designar un momento específico para preocuparse, estamos evitando que las preocupaciones interfieran constantemente en nuestras actividades y pensamientos durante todo el día. En lugar de tratar de evitar o reprimir nuestras preocupaciones, las canalizamos de manera productiva.
Entonces, ¿cómo funciona esto en la práctica? Primero, elige un momento específico del día que sea adecuado para ti. Puede ser por la mañana, antes de comenzar tu jornada laboral, o por la noche, antes de ir a dormir. Durante este horario designado, dedica un tiempo limitado, entre 10 y 20 minutos, a pensar y reflexionar sobre tus preocupaciones.
Durante este tiempo, permítete experimentar tus preocupaciones, miedos y ansiedades sin juzgarte a ti mismo. Es importante que te des permiso para sentir lo que sea que estés sintiendo, sin intentar reprimir tus emociones. Puedes escribir tus pensamientos y preocupaciones en un diario, hablar de ellos en voz alta o simplemente reflexionar sobre ellos en silencio. Lo que sea que funcione mejor para ti.
Una vez que se haya agotado el tiempo designado, es importante dejar de preocuparse y seguir adelante con tus actividades diarias. De esta manera, estás estableciendo límites claros entre el tiempo para preocuparte y el resto de tu día. Esto permite que tu mente descanse y se desconecte de las preocupaciones, lo que a su vez reduce los niveles generales de estrés y ansiedad.
La programación del tiempo para preocuparse también puede ayudarte a ganar una mayor sensación de control sobre tus preocupaciones y temores. En lugar de permitir que te abrumen durante todo el día, estás tomando el control al establecer un horario específico para enfrentarlos. Esto puede ayudarte a poner límites a tus preocupaciones y evitar que te arrastren hacia una espiral de ansiedad.
Además, el tiempo para preocuparse también puede ayudarte a identificar patrones o temas recurrentes en tus preocupaciones. Si te das cuenta de que siempre te preocupas por lo mismo o que tus preocupaciones parecen ser irracionales, puedes considerar buscar la ayuda de un profesional de la salud mental. El tiempo para preocuparse puede ser una herramienta útil para reconocer y abordar las preocupaciones que podrían estar afectando negativamente tu bienestar emocional y mental.
En resumen, el tiempo para preocuparse es una técnica beneficiosa que puede ayudarte a gestionar el estrés y la ansiedad de manera más efectiva. Al designar un horario específico para enfrentar tus preocupaciones, estás estableciendo una frontera clara entre tu vida diaria y tus preocupaciones. Esto te permite ganar un mayor sentido de control sobre tus temores y contribuye a una mejor salud emocional y mental en general.
Recuerda, si experimentas altos niveles de estrés o ansiedad que afectan seriamente tu calidad de vida, siempre es recomendable buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.
Bibliografía complementaria sobre Psicología y Psiquiatría:
1. American Psychiatric Association (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5th ed.). American Psychiatric Publishing.
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10. Young, J. E., Klosko, J. S., & Weishaar, M. E. (2003). Schema therapy: A practitioner’s guide. Guilford Press.
Estos libros y estudios adicionales proveen una visión meticulosa y complementaria a los temas abordados en el artículo sobre Psicología y Psiquiatría, con enfoques desde diferentes áreas como la neurociencia, psicopatología, emociones, terapia y filosofía.