La sociedad y la cultura han dictado durante mucho tiempo ciertas conductas consideradas socialmente inaceptables o mal vistas, como es el caso de la extracción de mucosidad nasal. Esta acción, comúnmente conocida como «hurgarse la nariz», suele ser considerada poco higiénica o incluso repugnante. Sin embargo, hay casos en los que esta actividad trasciende el simple acto de limpiar la nariz y se convierte en algo compulsivo y problemático.
La comunidad científica ha denominado este comportamiento compulsivo y reiterativo como «rhinotillexomania». Esta condición, que afecta a personas de todas las edades y géneros, se caracteriza por una fascinación o necesidad obsesiva de hurgarse la nariz, incluso en situaciones o lugares inadecuados.
A simple vista, la rhinotillexomania puede parecer una conducta inofensiva o incluso insignificante. Sin embargo, esto puede ser un grave error. Como psicólogo, he tenido la oportunidad de estudiar de cerca a personas que sufren esta trastorno y he podido comprobar cómo puede afectar negativamente la vida de quienes lo padecen.
Las personas con rhinotillexomania suelen experimentar un impulso irrefrenable de hurgar su nariz, lo cual puede resultar en daños físicos y problemas de salud. La constante manipulación del interior de la nariz puede llevar a heridas, sangrado, infecciones o incluso deformidades nasales. Además, el hecho de ser conscientes de su comportamiento y de la mirada crítica de los demás puede generar sentimientos de vergüenza, culpa y baja autoestima.
Pero ¿cuáles son las causas subyacentes de este comportamiento tan peculiar? Aunque no hay una respuesta clara, se cree que ciertos factores pueden contribuir al desarrollo de la rhinotillexomania. Algunos estudios sugieren que puede estar relacionada con trastornos de ansiedad, estrés, perfeccionismo o incluso problemas emocionales no resueltos. También se ha relacionado la rhinotillexomania con el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno de excoriación, lo cual sugiere una conexión más amplia con los comportamientos compulsivos.
En el tratamiento de la rhinotillexomania, es fundamental abordar tanto los aspectos físicos como los psicológicos. En primer lugar, es importante buscar ayuda médica para tratar las posibles complicaciones físicas derivadas de la manipulación nasal excesiva. Además, es imprescindible trabajar con un psicólogo especializado en trastornos compulsivos para abordar las causas subyacentes de esta conducta y desarrollar estrategias para controlarla.
Entre las técnicas utilizadas en la terapia cognitivo-conductual, se encuentran la concienciación de los pensamientos automáticos y su relación con el comportamiento, el aprendizaje de técnicas de relajación para controlar la ansiedad o el estrés, el establecimiento de metas realistas y el manejo de la vergüenza asociada al trastorno.
Es importante destacar que superar la rhinotillexomania requiere tiempo, paciencia y apoyo tanto del terapeuta como de los seres queridos. Además, es fundamental romper con la estigmatización y el prejuicio asociado a este trastorno para que las personas que lo padecen se sientan cómodas buscando ayuda y recibiendo el apoyo necesario para su recuperación.
En conclusión, la rhinotillexomania no debe ser subestimada ni pasada por alto. Aunque pueda parecer una conducta insignificante, puede tener un impacto significativo en la salud física y mental de quienes la padecen. Si tú o alguien que conoces está luchando contra esta condición, te animo a buscar ayuda profesional. No estás solo y juntos podemos encontrar soluciones para superarlo y mejorar tu calidad de vida.
Bibliografía complementaria sobre Psicología y Psiquiatría:
– American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.
– Beck, A. T., Rush, A. J., Shaw, B. F., & Emery, G. (1979). Cognitive therapy of depression. New York, NY: Guilford Press.
– Ellis, A., & Harper, R. A. (1975). A guide to rational living. North Hollywood, CA: Wilshire Book Company.
– Freud, S. (1917). Mourning and melancholia. The Standard Edition of the Complete Psychological Works of Sigmund Freud, Volume XIV (1914-1916): On the History of the Psycho-Analytic Movement, Papers on Metapsychology and Other Works, 243-268.
– Maslow, A. H. (1943). A theory of human motivation. Psychological Review, 50(4), 370-396.
– Rogers, C. R. (1951). Client-centered therapy: Its current practice, implications, and theory. London, UK: Constable & Robinson.
– Seligman, M. E. P. (1998). Learned optimism: How to change your mind and your life. New York, NY: Vintage Books.
– Skinner, B. F. (1953). Science and human behavior. New York, NY: Macmillan.
– Watson, J. B., & Rayner, R. (1920). Conditioned emotional reactions. Journal of Experimental Psychology, 3(1), 1-14.
Estos libros son solo una pequeña muestra de la amplia bibliografía disponible en el campo de la Psicología y la Psiquiatría. Se recomienda utilizar estas referencias como punto de partida para una mayor investigación sobre el tema.