Aprende sobre la claustrofobia – que tu mente no te encierre en el miedo
“Ninguna pasión como el miedo, le arrebata con tal eficacia a la mente la capacidad de actuar y razonar” una máxima de Edmund Burke.
Hola, amigos de centro serendipia. En este tema conoceremos uno de los males que aqueja a muchas personas dentro de nuestra sociedad. La claustrofobia es un miedo desesperante a estar en “espacios limitados”. Estos pueden ser de tipo cerrados o restringido en cuanto a sus salidas o cantidad de personas.
Las causas de este trastorno pueden ser variadas, las cuales hay que reconocer con prontitud. Y no existen medidas de carácter preventivo que se tomen para evitarlo. Asimismo, una persona que evita los momentos que producen este padecimiento no están mejorando. Por el contrario, crecerá y se volverá más limitante.
Esta fobia causa un malestar enorme en la persona que lo padece, afectando su vida normal. ¿Presentas este tipo de padecimiento, o algún familiar? Si te sientes identificado con esta introducción, o conoces algún allegado, este material está elaborado de una forma especial.
¿Qué es la claustrofobia? – etimología y concepto
Es en este punto donde te explicamos el origen y la definición más adecuada para esta palabra. De acuerdo con información consultada, es un término con más de un siglo de uso. Está catalogado como un neologismo, es decir, un término acuñado de dos palabras de distintos lenguajes.
La primera vez que aparece el término es en el año 1879, por el psiquiatra francés Benjamin Ball. Un eminente profesor de medicina y psiquiatría que acuñó el término claustrofobia de:
El latín Claustrum que significa “Cerrado o con cerrojo, limitado” y el griego Phobia que denota “miedo o temor irracional”.
Concepto de claustrofobia
Así que, describiendo el significado de claustrofobia a través de su etimología podemos entender que: La claustrofobia es el miedo o temor de carácter irracional de estar en un lugar cerrado. Básicamente, es el mismo concepto que podemos encontrar en los diccionarios de RAE y Oxford sobre que es claustrofobia.
Como vimos anteriormente, es el temor irracional a los espacios cerrados. Puede darse en ambientes como habitaciones (sin ventanales o acceso al exterior), túneles, ascensores o sótanos. Inclusive puede haber episodios en autos, transportes como metros o aviones. La persona manifiesta temor ante algo confinado, encerrado o restringido.
De acuerdo con el DSM-V, pertenece al grupo de fobias específicas. El miedo en este caso no está representado por el riesgo o peligro que conlleva estar en el lugar. Lo incontrolable de este temor radica en los pensamientos que la persona sufre en dichos ambientes. Por lo tanto, médicamente, la claustrofobia es un trastorno de carácter psiquiátrico.
En este caso, se forman pensamientos irracionales de consecuencias catastróficas por “cosas que podrían suceder”. Y todo se asocia fuertemente con niveles elevados de ansiedad en esos precisos momentos.
Claustrofobia – tipos más comunes
Es bueno aclarar que la claustrofobia abarca más que solo miedo a espacios encerrados. Además, una persona con claustrofobia puede presentar uno o varios de los tipos. Entre los tipos de claustrofobia más representativos se tienen:
- Miedo a lugares reducidos: es el temor más común entre las personas afectadas. Al tener dimensiones reducidas, generan en la persona la idea de estar sellados. Puede ser en todo sitio de medidas reducidas o solo en algunos espacios. Aquí se pueden presentar sensaciones físicas que se alteran gravemente por el temor.
- Temor a no poder escaparse: derivado del anterior. En este caso, la persona experimenta temor a no poder moverse o a que sea limitado. Es una creencia en la cual no se puede correr o escapar ante una situación de emergencia. Inclusive puede darse e espacios abiertos con una gran cantidad de personas.
- Temor a asfixiarse: es un padecimiento que surge de creer que se pueda acabar el oxígeno (pnigofobia) dentro del lugar cerrado. Esto se debe a lo estrecho de las dimensiones. Es decir, además de tener un trastorno claustrofóbico, se generan fobias alternas.
Frecuencia del padecimiento
Algunas estadísticas psicológicas manifiestan que este trastorno se presenta alrededor de un 6 a 8% de la población. Sin embargo, son pocas las personas que reciben atención y terapia sobre este problema. Y es una enfermedad mental que ataca tanto a hombres como a mujeres por igual.
Causas de la claustrofobia
Una persona claustrofóbica puede generalizar su padecimiento y manifestar un cuadro del trastorno en circunstancias variadas y hasta injustificadas. Ahora bien, las causas por las cuales manifiestan una fobia a lugares cerrados se debe a la experiencia de vida.
Es muy probable que el trastorno claustrofóbico sea debido a experiencias traumáticas en alguna etapa de vida. En algunos casos pudo existir eventos en espacios pequeños que evoquen esos recuerdos. Un ejemplo de ello puede ser:
- Quedarse atrapado dentro de un elevador.
- Un secuestro y encierro en un lugar solitario y oscuro.
- Estar encerrado dentro de un cuarto sin salida.
- Castigos o traumas de la infancia con espacios confinados o encerrados.
Factores genéticos
Un estudio científico revela que el tamaño de la amígdala cerebral es fundamental para controlar la ansiedad. Existe una relación directa entre su tamaño y la predisposición a sufrir algún trastorno ansioso como la claustrofobia. Así que, la amígdala claustrofóbica se caracteriza por ser de menor tamaño comparada con una persona sin ansiedad.
Otro caso genético se debe a la evolución del cerebro en cuanto al reconocimiento de situaciones peligrosas. Se habla de claustrofobia como ventaja evolutiva humana, dando capacidad de reconocer situaciones peligrosas. Así, se buscan los mecanismos de escape que conserven la supervivencia.
En algunos casos, estar en sitios muy cerrados se podría presentar asfixia o inanición. No obstante, hay lugares donde esta ventaja evolutiva se convierte en un simple mensaje cerebral erróneo.
Factores psicosociales
Es frecuente que las personas que padecen claustrofobia demuestren alteraciones perceptivas y cognitivas. En este caso se manifiesta al hacer valoraciones del espacio que los rodea.
Quien padece de este trastorno puede percibir todo más pequeño (o estrecho) de lo que verdaderamente es. Esto puede suceder incluso en lugares de grandes dimensiones, por lo que cualquier espacio puede manifestar la fobia.
Algunas personas pueden adquirir este trastorno ansioso de la observación y aprendizaje de ciertas conductas. Esto ocurre a temprana edad. Al observar a algún pariente cercano sentir temor o ansiedad ante estos ambientes, se estimula un comportamiento repetitivo. Es decir, ante una acción de susto, el aprendizaje es una reacción de miedo y huida.
Por último, la vivencia de experiencias condicionantes con ambientes pequeños fue asociado con situaciones temerosas. Y es probablemente la condición más común.
Es una fijación que se mantiene en la mente y que puede reaparecer en cualquier edad. Un ejemplo puede ser caer en una piscina y no saber nadar. Otro caso puede ser quedarse atascado en algún lugar estrecho o limitado (un carro).
Síntomas de la claustrofobia
¿Qué puede sentir una persona con miedo irracional a los lugares cerrados? Es variada la sintomatología que una persona encerrada puede manifestar. Muchos de ellos se deben a eventos catalogados como “ataques de pánico”. Es decir que, al tener una sensación de encierro, puede manifestarse lo siguiente:
- Se experimenta una sensación de asfixia o falta de aire, a costa de una hiperventilación.
- Sudoración excesiva o resequedad bucal.
- Los latidos del corazón se aceleran producto del temor.
- Temblor en todo el cuerpo (escalofríos) o calor excesivo.
- Opresión o dolor en la zona pectoral.
- Desmayos, náuseas.
- Parestesias o entumecimiento de las extremidades.
- Sensación de desorientación o confusión.
- Sensación incontrolable de terror o pánico ante la inminente presencia de estar en un espacio limitado.
- Evitar todos aquellos espacios que sean encerrados o limitados. Es una conducta que se interpreta como síntoma.
- Miedo a ser el ridículo por su trastorno.
- Miedo a morir.
Para el diagnóstico, es necesario que la persona padezca la mayoría de los síntomas por más de 6 meses. Esto es de acuerdo con el manual de trastornos mentales (DSM-V).
Tratamiento psicológico de la claustrofobia
El miedo de sentirse solo o a los espacios cerrados puede tratarse a través de diversas terapias. En este caso recomendaremos los tratamientos más importantes con base en la psicología. El propósito de la terapia psicológica es mejorar la calidad de vida de este tipo de pacientes. Entre sus ventajas podemos mencionar:
- Ofrecer al paciente una percepción de seguridad ante ambientes o espacios pequeños o cerrados.
- Dar libertar para asistir a reuniones con áreas limitadas.
- Que el paciente deje de condicionar su vida por los lugares que (en su padecimiento) cree necesita frecuentar.
Terapia conductual
Es excelente para aquellos pacientes con temor a lo que pueda suceder en los espacios o situaciones de encierro. En este caso, el profesional debe buscar la forma de cambiar las impresiones erróneas de esas situaciones.
Con ello, se disminuyen los niveles ansiosos y que el paciente siga evitando esos momentos. La finalidad de esta terapia es el cambio de los procesos mentales y conductuales ante estos acontecimientos. Estos pueden causar mucho sufrimiento en la persona.
Exposiciones
Representa un método más directo de exposición a contextos de temor. En este caso y de forma controlada (gradual) se expone al paciente a situaciones de ambientes cerrados. Cada sesión estaría caracterizada por ir aumentando los potenciales claustrofóbicos. Es un proceso lento, pero con un excelente porcentaje de éxito.
También podemos observar las exposiciones interoceptivas, que busca recrear las diversas sensaciones físicas. Estas deben ocurrir cuando el paciente experimenta el trastorno, aunque en un ambiente seguro y controlado. De acuerdo con los profesionales, existe un buen porcentaje de modificación de la percepción negativa antes estos momentos.
Terapia farmacológica
Para poder realizar un tratamiento adicional, puede ser necesaria la administración de fármacos. Ansiolíticos o antidepresivos pueden recomendarse para mantener bajos los niveles ansiosos. Algunos medicamentos como el diazepam son recomendados como “tratamientos de rescate”. Estos se toman en casos de situaciones que se conviertan en una situación claustrofóbica.
Si no puedes permanecer en un lugar cerrado, busca la mejor ayuda profesional
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Bibliografía consultada:
American Psychiatric Association. (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Quinta edición. DSM-V. Masson, Barcelona.
Claustrofobia. Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Claustrofobia#S%C3%ADntomas
García-Allen, J. Claustrofobia: definición, causas, síntomas y tratamiento. Recuperado de: https://psicologiaymente.com/clinica/claustrofobia
Cañada Bustos, D. (2016) ¿Qué es la claustrofobia? Recuperado de: https://www.salud.mapfre.es/enfermedades/psiquiatricas/claustrofobia/
Claustrofobia. Recuperado de: https://www.fobiass.com/claustrofobia/#causas