La amistad es una base sólida en cualquier relación, y esto se aplica especialmente a las relaciones románticas. Según un estudio reciente, dos tercios de las parejas comenzaron como amigos antes de involucrarse sentimentalmente. Este estudio proporciona una visión interesante sobre cómo las conexiones emocionales y la confianza pueden ser los cimientos de un amor duradero.
Cuando dos personas se conocen y se convierten en amigos, tienen la oportunidad de conocerse en un nivel más profundo. Pueden compartir experiencias, conversaciones significativas y apoyarse mutuamente en los momentos difíciles. Durante este proceso, se establece una base sólida de confianza y comprensión mutua.
La amistad también permite a las personas conocerse en diferentes contextos y situaciones. Pueden ver cómo se comportan el uno con el otro en diferentes circunstancias y cómo se llevan con los demás. Esta información es invaluable cuando se trata de decidir si existe la compatibilidad necesaria para una relación romántica.
Además, cuando dos personas se conocen como amigos antes de involucrarse románticamente, tienen un conocimiento más realista del otro. No se dejan llevar únicamente por la química inicial o la atracción física, sino que ven todas las facetas del individuo. Esto ayuda a evitar idealizaciones falsas y crea una base sólida para construir una relación duradera.
La transición de la amistad a una relación romántica puede ser un desafío, pero cuando se maneja adecuadamente, puede ser gratificante de muchas maneras. Al tener una base de amistad sólida, la pareja ya tiene una conexión emocional y sabe cómo comunicarse y apoyarse mutuamente.
Aunque el estudio mencionado arroja luz sobre cómo la amistad puede ser un punto de partida en las relaciones románticas exitosas, no significa que todas las relaciones deban comenzar de esta manera. Cada pareja es única y puede tener diferentes formas de enamorarse y conectarse.
Sin embargo, este estudio debería recordarnos la importancia de cultivar relaciones de amistad saludables y significativas. No solo son beneficiosas en sí mismas, sino que también pueden sentar las bases para relaciones románticas duraderas y satisfactorias.
Como psicólogo, siempre aliento a mis pacientes a desarrollar amistades sólidas y auténticas. A través de una base de amistad, las personas pueden aprender a entenderse mejor a sí mismas y a los demás, desarrollar habilidades de comunicación efectivas y establecer conexiones emocionales sólidas.
Entonces, si estás buscando un compañero romántico, no subestimes el poder de la amistad. Puede ser el punto de partida perfecto para una relación amorosa significativa y duradera.
1. American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5th ed.). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.
2. Barlow, D.H., & Durand, V.M. (2015). Abnormal Psychology: An Integrative Approach (7th ed.). Boston, MA: Cengage Learning.
3. Beck, A. T., Rush, A. J., Shaw, B. F., & Emery, G. (1979). Cognitive Therapy of Depression. New York: The Guilford Press.
4. Kandel, E. R., Schwartz, J. H., & Jessell, T. M. (2000). Principles of Neural Science (4th ed.). New York, NY: McGraw-Hill.
5. Kendler, K. S., Neale, M.C., Kessler, R.C., Heath, A.C., & Eaves, L.J. (1992). Major Depression and Genetics: A Twin Study Analysis. Archives of General Psychiatry, 49(9), 651-660.
6. Leiserson, A.B., & Hibbert, S.A. (2016). The Oxford Handbook of Cognitive Neuroscience (2nd ed.). New York, NY: Oxford University Press.
7. Nemeroff, C.B., & Goldschmidt-Clermont, P.J. (2002). Heartache and Heartbreak: The Links Between Depression and Cardiovascular Disease. Journal of the American Medical Association, 287(5), 628-630.
8. Ruscio, A.M., Hallion, L.S., Lim, C.C.W., et al. (2017). Clinical Psychology: Science, Practice, and Culture (4th ed.). New York, NY: Oxford University Press.
9. Sadock, B.J., Sadock, V.A., & Ruiz, P. (2014). Kaplan & Sadock’s Comprehensive Textbook of Psychiatry (10th ed.). Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins.
10. Selye, H. (1976). The Stress of Life. New York, NY: McGraw-Hill.